Esteban González Manríquez, ingeniero de Monitoreo Condiciones Mina.
Esteban lleva más de 10 años comprometido con la industria minera, recorrido que en sus palabras le ha enseñado que todo esfuerzo tiene su recompensa. El ingeniero hoy se desempeña en la Superintendencia de Confiabilidad.
Previo a su desarrollo en la industria, fue parte de la Fuerza Aérea de Chile, trabajando como mecánico de aviones de combate, su inquietud por innovar lo llevó a unirse en un inicio a la empresa Finning. Hoy es parte del equipo de Minera Centinela. Lugar donde es el encargado de garantizar que los equipos críticos funcionen de manera óptima. A través del Mantenimiento Predictivo, analiza y supervisa su estado, identificando posibles fallas antes de que ocurran asegurando la máxima confiabilidad y disponibilidad de los equipos.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en el rubro minero?
Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Desde la Fuerza Aérea, pasando por Finning, hasta llegar a Minera Centinela, cada etapa ha implicado sacrificios y desafíos que me han hecho crecer tanto en lo personal como en lo profesional.
Trabajar en Minera Centinela me ha dado la oportunidad de enfrentar retos técnicos complejos, donde el esfuerzo y la constancia han sido fundamentales. Lo más gratificante ha sido ver cómo, con dedicación y el apoyo incondicional de mi familia, he superado cada obstáculo. La minería me ha enseñado que, con convicción, todo es posible, y Minera Centinela ha sido el escenario ideal para lograrlo.
¿Qué es para usted la industria minera?
La minería es el motor que impulsa no solo el desarrollo de nuestro país, sino también el de las familias que formamos parte de ella. Para mí, ha sido un camino de crecimiento personal y profesional, marcado por sacrificios y aprendizajes.
En Minera Centinela he visto cómo esta industria no solo me ha permitido avanzar, sino también dejar un legado para mis hijos. Ellos ven en mi historia el reflejo del esfuerzo y el valor del trabajo duro que la minería exige, entendiendo que esta industria no solo nos ha dado oportunidades, sino también un futuro para las nuevas generaciones.
¿Cómo fue su camino a la minería?
Mi camino hacia la minería comenzó de manera inesperada, uno de mis colegas decidió dar el salto a la minería y eso sembró en mí la inquietud de explorar esa nueva oportunidad. Además, conocí a mi esposa, quien es de esta zona, y poco a poco fui creando una conexión más profunda con esta tierra minera.
Como mecánico en el taller central, es aquí donde mi verdadera transformación comenzó. Decidí estudiar Ingeniería de Ejecución Industrial, luego Ingeniería Civil Industrial, diploma en liderazgo y finalmente obtuve un diploma en Mantenimiento.
Este recorrido no ha sido fácil: ha implicado sacrificios, muchas horas de estudio y un fuerte compromiso, pero he demostrado que, con convicción y el apoyo de mi familia, todo es posible. Cada paso me ha acercado a mis objetivos y me ha enseñado que el esfuerzo siempre tiene su recompensa.
¿Tuvo familiares que se desempeñarán en la industria?
Por mi lado no tengo familiares directos en la industria minera. Sin embargo, la familia de mi esposa, que es de la zona, está profundamente conectada con la minería. A través de ellos he podido entender aún más la importancia que tiene esta industria para la región y cómo, para muchas familias, la minería es más que un trabajo: es un legado que impulsa el desarrollo de generaciones.
LA MINERÍA MÁS ALLÁ DE LOS LÍMITES
¿Qué es lo que más le gusta de la industria minera?
Lo que más me inspira de la minería es cómo te desafía a crecer y te empuja más allá de tus límites.
Cada día en esta industria es una oportunidad para aprender algo nuevo, para crecer y para demostrar de lo que somos capaces.
La minería me ha permitido construir un futuro para mi familia y mostrarles que el trabajo duro realmente rinde frutos. Mis hijos ven en mi historia el reflejo de que, con dedicación, se puede llegar lejos, y esa es una de las mayores recompensas que me ha dado esta industria.
Mi mensaje es simple, los desafíos son grandes, pero las recompensas lo son aún más. Si estás dispuesto a comprometerte, a aprender y a enfrentar cada reto con pasión, la minería no solo te brindará una carrera, sino una vida llena de oportunidades y crecimiento.
PASATIEMPOS
¿Cómo logra lidiar con el estrés, la carga emocional y física de la faena?
Lo más importante es aprovechar bien los días de descanso para empezar el turno con energía y un enfoque claro.
Al llegar a faena, tener una correcta claridad en las prioridades es clave, junto con realizar reuniones de arranque donde alineamos al equipo. Mantener el orden, la comunicación entre áreas y unas buenas relaciones es esencial, pero lo más relevante es contar con un buen equipo de trabajo donde todos nos apoyemos y vayamos en la misma dirección para enfrentar los desafíos diarios.
Al final de la jornada, siempre trato de hablar con mi familia para recargar energías. Eso, junto con un buen descanso, me prepara para enfrentar un nuevo día y ver cada jornada como una nueva aventura.
¿Tiene algún hobbie?
Sí, disfruto mucho de mis descansos, especialmente compartiendo momentos con mi esposa. Nos gusta salir a tomar café en diferentes lugares de Concepción, lo que nos permite relajarnos, tener buenas conversaciones y descubrir sitios nuevos. También me gusta leer libros cortos, principalmente sobre liderazgo e historias reales de personajes conocidos, ya que siempre encuentro lecciones valiosas en ellos.
La música es otra de mis pasiones; escuchó una gran variedad de géneros, desde electrónica hasta pop. Además, me encanta ver películas de acción y, sobre todo, salir a caminar con mis hijos. Es un espacio que me permite conectar con ellos, saber cómo están y reforzar mi rol como padre. Tengo tres hijos: Bastián, Francisca y Renato. Todos tienen ritmos de estudio intensos, y me gusta estar presente para apoyarlos y compartir mi experiencia, ayudándolos a enfrentar sus desafíos.