Valentina Lara Zurita trabaja en el área de mantenimiento de Planta Hidrometalurgia de Minera Centinela, lleva un año en la empresa y lidera un equipo de hombres, en el que espera que también ingresen mujeres.
¿Cuál es su profesión y cuántos años lleva en la industria minera?
Soy Ingeniero Civil en Automatización de profesión, candidata a Máster en Gestión eficiente de las Energías Renovables. Con un año trabajando en minería en el área de mantenimiento de Planta Hidrometalurgia de Minera Centinela.
¿Qué función cumple?
Actualmente me desempeño como jefe de turno de mantenimiento Eléctrico Instrumentista, donde mi principal función es velar por un mantenimiento eléctrico de calidad y eficiente en las distintas áreas de la planta. El trabajo es de carácter colaborativo con las diferentes disciplinas que componen la gerencia de mantención. La finalidad es lograr objetivos de producción requeridos sin dejar nunca de lado aspectos de seguridad tanto para las personas como para el proceso en sí.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en la industria minera?
Ha sido todo un desafío, primero que todo por que se hace necesario constantemente demostrar nuestras competencias y que éstas sean acordes o estén a la altura de ser desarrolladas, en un rubro destacado por ser uno de los principales dentro de la economía nacional; además de ser a nivel mundial los principales productores de cobre.
¿Y cómo mujer?
La experiencia ha sido satisfactoria en términos personales y profesionales. Ha sido un desafío por las brechas asociadas a la existencia de mujeres en el rubro, que si bien éstas han ido disminuyendo por las oportunidades que se están presentando, aún sigue siendo dispar la proporción. Principalmente, la experiencia adquirida hasta el momento me ha permitido crecer en términos de liderazgo y competencias técnicas asociadas a mi especialidad, y por otro lado ir demostrando todo el potencial que tenemos como mujeres para enfrentarnos a cualquier desafío que se presenta en lo cotidiano de igual o mejor forma como puede realizarlo un hombre.
¿Usted lidera un grupo en el que hay solo hombres, qué tal la experiencia?
Enriquecedora en todos los aspectos posibles. Si bien, por la especialidad que estudié siempre he estado rodeada mayoritariamente de hombres, es diferente tener que liderar más aún si ese grupo humano es ciento por ciento del sexo opuesto, que compartir a la par con ellos. Pero esta “diferencia” es un plus ya que a diario ambas partes debemos poner en práctica todas nuestras habilidades blandas para relacionarnos con personalidades diferentes dentro del grupo. Ahora esperamos ir incorporando al equipo a mujeres que desempeñarán las mismas funciones que ellos, por lo que será interesante ser parte de esta nueva dinámica y forma de trabajar donde nunca hemos olvidado que pese a las diferencias somos un gran equipo humano.
¿Qué pasa cuando una mujer lidera?
En un comienzo fue extraño por decirlo de algún modo para ellos, debido a que no tenían colegas y tampoco nunca habían tenido una jefa dentro del área. Sin embargo, fueron muy integradores y respetuosos desde el día uno. Ahora que ya ha pasado tiempo desde que estoy trabajando con ellos puedo decir felizmente que nunca he sentido una resistencia u oposición, al contrario, siempre han tenido una excelente disposición y creo que eso ha sido fundamental para lograr nuestros objetivos como equipo. El equipo en sí es muy profesional, con años de experiencia y con una dinámica constante de compañerismo con sus pares y jefaturas por lo que ha sido una muy buena experiencia integrarme a ellos y poder liderarlos.
¿Cómo se ve el futuro para las mujeres en la minería, considerando todo lo que ya se ha avanzado en la incorporación de la fuerza y capacidad femenina a la industria?
Creo que hoy se ha posicionado de manera positiva el rol de la mujer no sólo en minería, sino también en otros rubros industriales. Sin embargo, aún falta mucho que desarrollar, dejando de lado algunos prejuicios y dar la oportunidad a otras mujereas que poseen todas las competencias y por sobre todo ganas de demostrarlas y ponerlas en práctica. Si seguimos avanzando como se ha realizado este último tiempo, no tengo la menor duda que en un par de años más estaremos conversando sobre la importancia de contar con equipos mixtos de trabajos con orientación al logro de objetivos en todos los rubros.
¿Qué consejos les da a las nuevas generaciones que se quieren incorporar a la industria minera?
Son muchos los consejos que podría darles. Pero me quedaré con que puedan atreverse a romper el mito de las capacidades que pueden tener mujeres vs hombres en áreas masculinizadas por mucho tiempo, a tomar riesgos, ser perseverante en los objetivos que se planteen, nunca de dejar de aprender y educarse, ya que indistintamente todos somos muy capaces si tenemos un propósito claro.
¿Siente que hay que emparejar la cancha laboral? Durante toda mi carrera profesional he trabajado mayoritariamente con hombres por la disciplina que estudié. Sin embargo, me encantaría que otras mujeres pudieran incorporarse en rubros industriales y altamente masculinizados. Previamente, trabajé durante un poco más de tres años como docente de carreras técnicas en Inacap impartiendo asignaturas de electricidad, automatización, electrónica e instrumentación y es al menos inquietante como año a año el ingreso de mujeres es muy inferior al esperado siendo que usualmente el desempeño de éstas, académicamente hablando, es igual o superior. Luego de ello, estuve liderando un grupo de docentes del área de electricidad, electrónica y automatización y también se repite la norma de ser 90% hombres y 10% mujeres y se daba el mismo efecto anterior. Actualmente, es necesario que el campo laboral se abra en la inclusión femenina en sus plazas no sólo en aspectos de cumplir con brechas de inclusión sino por todo el potencial que puede darse en equipos mixtos en el cumplimiento de objetivos. Pero, por sobre todo, comenzar a educar desde la enseñanza básica o media que no existen limitantes de hombres vs mujeres, tal vez así muchas niñas o niños se atreverían a estudiar lo que realmente les gusta o tienen talento sin ser encasillados por escoger más adelante una carrera técnica o profesional de “hombres” o “mujeres”.