Sergio Hernández, director ejecutivo de Aprimin, en el marco del Networking Club de la Minería, continuó con la revisión del texto de la posible nueva Constitución Política y cómo también otras normas que podrían afectar al gremio.
El directivo del gremio minero se mostró preocupado por la nueva Constitución a pocos días del plebiscito de salida, reiteró que, en el caso del agua, se ponen en riesgo actividades productivas como la agricultura y la minería, al entregarse autorizaciones de uso que no implican derechos de propiedad y que son temporales, aunque subrayó que el sector minero ha ido crecientemente avanzando en el uso del agua de mar y reutilización del agua, lo que permite enfrentar de mejor forma esta situación.
Respecto del estatuto minero, Hernández sostuvo que el actual régimen jurídico entrega muchas certezas y advirtió que, en la nueva propuesta, se señala que el Estado no solo es el dueño de las minas, sino también de las sustancias metálicas y no metálicas.
Hernández advirtió además que “no hay normas transitorias en minería, ninguna, no sabemos qué se va a aplicar, estamos en el aire” y añadió que tampoco hay claridad si la regulación minera será materia de ley o de un reglamento autónomo dictado por el Presidente de la República. “Así de débil está la normativa posterior”, subrayó.