Iván Valenzuela, gerente general de Ecometales.
Es bastante probable que los esfuerzos del futuro inmediato para la diversificación de la minería, tengan la mirada puesta en la economía circular, sobre todo en el arsénico y otros residuos.
Hasta hace unos años las empresas relacionadas a la minería no prestaban mayor atención a los residuos como un recurso o fuente de ingresos para el negocio, pero con el paso del tiempo y la falta de exploración, sobre todo en Chile, se ha demostrado que tiene una importancia estratégica a nivel económico para la industria; fue este el tema principal que trató Iván Valenzuela, gerente general de Ecometales, en su intervención en el marco del Seminario Desafíos de la Minería al 2030 el pasado mes de agosto.
Para Valenzuela la minería de Chile requiere de una nueva cara para enfrentar los desafíos del futuro, donde países como China y Estados Unidos están desarrollando nuevas estrategias para consolidarse y cambiar la manera en que vemos los recursos del planeta, sobre todo la minería, principal rubro de exportación por excelencia en el país.
“Tenemos oportunidades de demanda nunca vistas y una oferta rígida de cobre, se acabó la época fácil, hace 15 años atrás los yacimientos estaban vírgenes, ahora miramos adelante y no tenemos más yacimientos, y con leyes bastante bajas ¿Qué hacer entonces?”
El gerente general de Ecometales explicó en qué estado se encuentra el mercado, tanto en Chile como en el mundo respecto a la minería, y cómo el manejo de los residuos puede dar una nueva oportunidad a la economía del país a partir de algo que hasta hace poco no resultaba interesante para el negocio nacional.
“La minería en Chile lleva residuos, impurezas, arsénico, y tenemos que estudiarlo como oportunidad de negocio, cosa que no tendemos a ver, requerimos desarrollar empresas líderes en ese sector (…) no hay ramas de negocio buenas o malas, hay empresas buenas o malas”.
Estabilización de impurezas: gran desafío para la minería en chile
Ecometales ha generado una propuesta como filial de Codelco, recuperar valor del arsénico y otras impurezas en dos procesos que llevan desarrollando de manera muy efectiva: estabilizar el arsénico y lixiviar el cobre.
Según explicó Valenzuela en su exposición, a Ecometales llegan camiones procedentes de Chuquicamata para iniciar el proceso, donde el polvo entra en la planta, se separa el cobre del
arsénico, se estabiliza el cobre en solución y se devuelve por cañería a la planta de Chuquicamata. Por su parte el arsénico pasa por un proceso de estabilización.
Para Ecometales, no existe una solución única para el tratamiento del arsénico, pues como lo han demostrado con su trabajo, son todas hechas a medida. Según el gerente general de la compañía, en Chile se tienen los tostadores para arsénico más grandes del mundo, que funcionan de manera efectiva en distintas modalidades y con varias tecnologías involucradas para estabilizarlo.
El trabajo de la compañía está relacionado al tratamiento del 80% del arsénico de Codelco que está concentrado en el norte, tanto en Chuquicamata como Ministro Hales, donde la estatal se ha propuesto que para esta década todas sus impurezas, sobre todo el arsénico, sea 100% estable.
Las metas para el futuro no serán sencillas de lograr, pues según la exposición de Valenzuela, para “buscarle la vuelta al negocio” existen temas tributarios que solucionar, es donde el experto expresó su preocupación por las inversiones en instalaciones y la incertidumbre que generan los plazos para aprobación de proyectos.
Gracias al panorama geopolítico de un Chile neutral, Ecometales consideró que se puede tomar inversiones dentro de un rango muy amplio de posibilidades para el futuro del país con la economía circular y residuos mineros en el centro de la discusión.
