Jorge López Gómez, ingeniero de Reparables Mina, Centinela.
Jorge lleva 17 años en la industria minera como ingeniero mecánico de profesión, aportando su conocimiento en áreas sensibles como son los componentes y motores que requieren de su atención.
Con 42 años de edad y 17 años de experiencia en minería, Jorge López es oriundo de la ciudad de Calama, pero vive en Antofagasta junto a su familia.
¿Cómo ha visto crecer la minería en estos casi 20 años en el rubro?
Cuando hice mis primeras prácticas, por allá en el año 2005, la minería era diferente, principalmente porque estaba realizada por hombres. Tampoco contábamos con la tecnología que tenemos hoy. Era una minería más enfocada en el resultado y no tanto en la optimización de los procesos. Se hacia el trabajo sin importar los recursos que se ocupaban, y por otro lado no era una minería tan tecnológica.
Sin embargo, hay cambios significativos actualmente.
Es notable el cambio en algunos aspectos, porque si bien, desde una mirada medular no ha evolucionado, seguimos siendo una minería más extractiva que una que entregue un valor agregado distinto. Pero los factores de hoy son más significativos. Como dije, la incorporación de más mujeres; los procesos más tecnológicos y, por otro lado, está más orientado a la eficiencia del uso de los recursos, como, por ejemplo, el uso del agua.
¿Cuál es la función de su cargo o del área?
Como equipo de Reparables, somos los responsables de poder entregar los componentes que requieren los equipos mineros para funcionar, es decir, motores, transmisiones, que son componentes que cumplen plazos, ya sea por horas o por imprevistos. En el fondo es poder tener la capacidad de responder en tiempo y forma con las solicitudes que tenemos por parte de nuestro cliente, en este caso es el Equipo de Planificación y Ejecución. Ellos nos requieren y nosotros respondemos, en algunos casos anticipando y a la vez contar con la experiencia de poder visualizar dónde van las urgencias.
¿Qué significa para usted su paso por la minería?
Con la experiencia que he tenido en estos 17 años, he procurado transmitirla a los colegas y a los más jóvenes que se van incorporando, también a mis hijos. Es también la posibilidad de realizar un trabajo ético. Poder cumplir con lo que nos comprometemos, producto de que nuestro trabajo muchas veces es muy dinámico, entonces, es necesario ser profesional, y no hablo de una mirada más técnica porque ésta se aprende; me refiero a que hay otros factores que son diferenciadores y que son más importantes en la ejecución del trabajo, como dije, ser ético, tener los valores claros, la administración de los recursos y las personas.
Acá todos somos parte de un eslabón, lo importante es contribuir. Y como mencioné, el asunto técnico se aprende, los factores de fondo son los que realmente diferencian y contribuyen más a los procesos, como el personal comprometido, respetuoso, y por otro lado que sean innovadores, que busquen la manera de probar otras formas, pero siempre con una mirada ética que no dañe el medioambiente y a las personas.
