Marcelo Rivera, ingeniero en Prevención de Riesgos – Centinela.
Dentro de los aspectos fundamentales para el crecimiento de la industria minera está la seguridad, el cumplimiento de las normativas y el cuidado de los trabajadores y trabajadoras, algo en lo que Marcelo es un especialista comprometido gracias a su experiencia y su pasión por su trabajo.
Copiapino de nacimiento, Marcelo cuenta con una nutrida experiencia dentro del mundo de la minería, un lugar en el que ingresó siendo mecánico, para crecer y convertirse en el encargado de combatir la accidentabilidad en la industria, algo que asegura hacer por pasión por sus compañeros.
¿Cómo ha sido su experiencia en la minería?
Estuve por 18 años en Manto de Oro, una compañía de la Tercera Región, hasta que un ángel me dio la oportunidad para entrar a Esperanza en el año 2012, una empresa que estaba naciendo, tenía varias consideraciones en su proceso, como lo es ser un rajo de baja Ley donde se usaba agua de mar, fue una grata experiencia.
Mi familia ha sido fundamental, tengo mi esposa, somos un equipo, tengo una hija de 30 años y un hijo de 26, a ellos les debo todo. También tengo un nieto por mi hija mayor que me motiva a seguir trabajando en la importancia del cuidado que hay que tener contra los accidentes.
¿Qué le inspiró a estudiar el área de la seguridad?
Soy mecánico de profesión y en el año 2000 cambié los fierros por trabajar para las personas, me concentré en el ámbito de ver en terreno que mis compañeros de labores y mantenedores estén seguros. Mi segunda carrera es ingeniería en prevención de riesgos.
¿Cuál ha sido su mayor desafío?
Cuidar a las personas y convencer a los trabajadores y mantenedores que la seguridad va más allá de los KPI; somos las personas las responsables. Hay que ser respetuoso de lo establecido, cuidarse va de la mano con la importancia y el amor que cada quien debe tener para consigo y con sus familias. Nuestros seres queridos tienen un papel fundamental en nuestra seguridad como trabajadores.
¿Algún suceso importante que recuerde en su carrera?
Nunca había tenido que presenciar la pérdida de un compañero, pero pasó llegando acá, pierde la vida Diego en el muelle, algo que nos golpeó mucho, posteriormente también la pérdida de 3 personas de Enaex. Esas cosas te fortalecen para seguir adelante, queremos una empresa proactiva en seguridad donde la planificación esté abordada de buena manera, hacer todos los controles, porque tenemos todas las herramientas.
¿Qué espera del futuro?
En Centinela tenemos un gran desafío, una nueva Centinela, la oportunidad para avanzar con una proyección mayor de vida, algo que debe conformarse sin accidentes fatales o graves, sin lamentar la pérdida de un compañero. Hemos logrado bastantes objetivos, aportes de cada uno de los que está en la organización.
Lo más importante de nuestros valores es el respeto a las personas, ser respetuoso de cada uno de nosotros, así seguiremos cumpliendo años sin accidentes fatales, la seguridad está en nuestro quehacer diario, pero depende de cada uno, desde el nivel ejecutivo hasta los demás. Si fallamos en cualquier cosa nos impactará en forma global, en la producción y demás.
