La industria del cobre en Chile registró una importante caída por la menor disponibilidad de agua y contratiempos a nivel operativo.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, registró una caída del 12% en la producción en febrero frente a enero, su resultado mensual más débil desde principios de 2017. La razón de esta caída podría estar asociada a la sequía prolongada en el país así como los retrasos en los proyectos por contratiempos operativos.
La situación eleva las preocupaciones sobre una escasez inminente a medida que la demanda del metal para cableado despega en el proceso de alejamiento de los combustibles fósiles.
El envejecimiento de las faenas requiere cada vez más el aumento de movimiento de tierra para mantener los niveles de producción, incluso, existen situaciones específicas en cuanto a la interrupción de algunas faenas que han hecho caer los niveles productivos de la industria local.
