A pesar de tener un cierre a la baja por cuarto año consecutivo, la minería sigue aumentando su consumo energético, de donde un 42% corresponde a suministros renovables.
Pese a la realidad de un estancamiento de la producción este 2022, ha crecido el consumo energético, esto según el último estudio de Cochilco, donde se reseña que entre 2001 al 2021 la producción de cobre mina estuvo estable, con un incremento de un 19%, no obstante en ese lapso el consumo energético de la minería aumentó un 115%.
Al cierre del 2021, la industria minera del cobre tuvo un consumo total de energía de 185.208 Terajulio (TJ), lo que representa alrededor del 15% del consumo agregado del país. De este total, 98.686 TJ son de energía eléctrica y 86.522 TJ por consumo de combustibles.
Desglosando por tipo de energía, el consumo eléctrico subió un 109% y el de combustibles un 122%, en el período 2001-2021, lo que se atribuye a causas estructurales y de producción en la industria del cobre nacional.