La iniciativa fue aprobada y despachada por el Congreso el pasado 17 de mayo.
Desde ayer comenzó a regir el nuevo Royalty Minero, el cual estima recaudar 0,45% del PIB, un equivalente a US$ 1.350 millones. Esta iniciativa fue aprobada el pasado 17 de mayo por el Congreso y promulgada el 3 de agosto.
Este nuevo sistema considera diferentes niveles de tributación. En esa línea para la pequeña minería (hasta 12.000 toneladas de producción) y la mediana minería (menos de 50.000 toneladas de producción), no se aumentan las tasas, mientras que para la gran minería del cobre se consideran dos componentes en el nuevo gravamen uno ad-valorem y el otro sobre el margen minero. Además, se crea una transición gradual entre los diferentes niveles de tributación que considera el promedio de ventas de los últimos 6 ejercicios comerciales para que los proyectos que crezcan puedan tener un paso gradual a mayores tasas.
Para la producción sobre las 50.000 toneladas, que se considera gran minería, se establece que aquellos explotadores cuya producción provenga en más de un 50% de cobre, quedarán sujetos al componente ad-Valorem de un 1%, y a una tasa progresiva de entre 8% y 26% según su margen operacional minero. La suma de ambos constituye el impuesto a pagar.