El hombre tiene el privilegio de ser activo participante de dos de los tesoros más reconocidos de Chile en el extranjero, como lo son el metal rojo y el vino.
Cristián Ubilla de 30 años es ingeniero mecánico en mantenimiento industrial titulado en 2013, con un posgrado en gestión de activos y confiabilidad, actual estudiante de ingeniería civil industrial. Es parte de minera Centinela desde el año 2017. Pero eso no es todo, en sus ratos libres se dedica a su otra pasión familiar que es el trabajo de viñedos y producción de vinos en Yumbel, su lugar natal, en la Región del Biobío. Esta es su historia.
¿Antes que le haga la pregunta de cajón; explíqueme cómo llegó a la minería?
Centinela es mi primera faena minera. Antes había trabajado en Empresas Arauco, acá en la zona sur en el tema de celulosas y madera. Cuando llegué a Centinela lo hice con una empresa colaboradora de monitoreo de condiciones, eso fue en marzo del 2017. En 2018 tuve la oportunidad de postular a planta al cargo de técnico monitoreo de condiciones planta hidrometalurgia. Después, en 2021, ingresé a través de postulación al cargo de jefe de turno Mecánico planta OXE.
¿Qué tal la experiencia?
Ha sido un trabajo muy desafiante con un bonito proceso, comparado con la celulosa es un mundo completamente diferente. Se trabaja con mucha gente. Me he sentido muy bien. Mis compañeros son muy simpáticos, colaboradores y me han apoyado bastante, son muy buenas personas.
¡Ya!, ¿por qué estudió una carrera ligada a la minería, en circunstancias que su familia se dedica a la viticultura?
Cuando era estudiante de media siempre quise estar en minería. Debo decir que no tengo familiares en la minería, de hecho, soy el primer profesional de mi familia. Como vivo en Yumbel, una zona muy urbana, para llegar a la minería se veía algo lejano.
¿Cómo es la historia de su familia con la producción del vino?
Mi familia siempre se dedicó a la producción y venta de vinos. Desde pequeño he estado ligado a la viticultura. Conozco todo el proceso y lo viví desde pequeño. El año 2020 quise darle un nuevo aire a este negocio familiar, por lo tanto, yo soy la quinta generación que se dedicaría al rubro.
¿Usted introdujo cambios al proceso?
Comenzamos a embotellar y procesar los vinos de una mejor forma. Antes vendíamos la uva a granel en negocios chicos como cantinas y minimercados. Ahora le di un nuevo aire y una nueva presentación a este producto. Ya estamos saliendo a otro tipo de mercados, con una presentación de gran nivel.
¿Y por qué no estudió enología, por ejemplo?
La verdad es que cuando empecé a trabajar en la industria minera me pregunté lo mismo. Sucede que siempre me llamó la atención las industrias y la mecánica, también anhelaba conocer y estar en la industria minera. Tengo pensado al menos seguir un par de años más y a mediano plazo dedicarme completamente al tema de los vinos.
¿Se da cuenta que usted debe ser de los pocos que participa en dos de los productos más cotizados en el exterior, como lo son el cobre y el vino?
Sí, sin duda. El vino es nuestra carta de presentación, así que tenemos que estar ahí para empujarlo y sacarlo adelante, sobre todo si es un tema familiar de varias generaciones. Además, el hecho de trabajar en la industria maderera y en la minería, en cierta forma me ha ayudado a potenciar la producción de vinos, porque hay algo de relación con los procesos y cómo puedo mejorarlos día a día, sin duda he tratado de aplicar muchas cosas que he aprendido.
¿Qué cepas están produciendo?
Creé el 2020 Viña Río Claro SpA. En estos momentos ya tenemos cinco cepas que estamos embotellando: Tinto Malbec; Tinto Cinsault; Tinto País o Cepa País, que es el típico pipeño que hace un par de años fue la más producida en Chile y después reemplazada por Carmenere; la cuarta es la Moscatel de Alejandría, y también tenemos la Cepa País semidulce que es un Rosé.
¿Ya están exportando?
Estoy en proceso con los permisos sanitarios para que el vino pueda ser exportado. Por el momento solo hacemos ventas locales y con envíos, por ejemplo a Puerto Montt y también para el norte en Iquique y Antofagasta. Aun no hay venta en supermercados, solo por redes sociales y páginas.
¿Cómo se reparte entre la minería y la viña?
Cuando tengo descansos de mis turnos me dedico a esta parte de mi vida, ya que el vino tiene mucho movimiento y trabajo. Es una labor que se realiza todo el año y es muy bonito trabajar la tierra junto a mi padre principalmente. Creo que con el pasar de los años nos dedicaremos ciento por ciento al tema del vino junto a mi pareja y familia.
¿Sus colegas de Centinela ya han probado su vino?
Mis grandes consumidores son mis colegas en la minería, generalmente me piden y les hago los envíos. Así que consumidores en la empresa tengo bastantes.