Diego García, jefe turno mecánico OXE, Centinela.
Inició su experiencia laboral en parques solares para luego ingresar a minería y darse cuenta de que en Antofagasta Minerals trabajan con muchas iniciativas para desarrollar una minería comprometida con el medioambiente.
Diego García es ingeniero civil mecánico de profesión y lleva poco más de dos años trabajando en minería.
El profesional sostiene que cuando egresó de la universidad tenía una pasión por todo lo relacionado con las energías renovables y limpias.
¿Respecto de su labor, en qué consiste?
El jefe de turno se encarga de administrar los recursos para hacer un trabajo o ejecución en la planta, en este caso de chancado. Por ejemplo, hay diversas tareas que se planifican y nuestro rol es tomar los recursos y darles una calidad técnica, y que también se realice con seguridad; que todo se ejecute en los tiempos que se planearon, principalmente ese es nuestro rol.
Un trabajo que requiere de mucha atención.
Tenemos diversos trabajadores que están pendiente, desde lo más pequeño como una tuerca, hasta los más grande como un chancador completo. Tenemos una persona encargada de seguridad que nos va reportando constantemente. Hay ojos en todos lados; las personas nos van reportando y nosotros vamos tomando decisiones que permiten evitar accidentes. Programamos y administramos los recursos; todo esto es posible y gracias a que hay muchas personas involucradas que van apoyando.
¿Cómo llegó a su primer trabajo?
Busqué práctica en el rubro, de ese modo ingresé a una empresa que diseña y fabrica parques solares, y después firmé contrato con ellos.
¿Qué fue lo que lo impulsó al rubro minero?
Siempre tuve la idea de que la minería era una industria muy contaminante, por lo tanto, era lo contrario a lo que me gustaba. Pero en los meses que estuve trabajando en energías renovables, pensé que mi carrera profesional no tendría mucho por dónde escalar, a pesar de ser una pasión. Entonces, comencé a buscar nuevos horizontes y me encontré con avisos de trabajo en minería. Luego me enteré de que Antofagasta Minerals tenía varias iniciativas de sostenibilidad, energías renovables, desaladoras, proyectos solares, por lo tanto, me di cuenta de que están siguiendo un camino diferente a la minería del pasado.
¿Eso le hizo cambiar de idea?
Ahí pensé que la minería es un nicho para desarrollarse; con muchos profesionales de diversas áreas, además de ser un lugar donde se puede aportar y crecer. Finalmente ingresé acá.
¿Qué tal la experiencia hasta ahora?
Ha sido un desafío muy grande; (la minería) tiene un ritmo muy distinto a otras industrias, todo es rápido, pero se realiza con buena calidad técnica y seguridad. Estoy feliz en Centinela, y también por lo que se puede aportar y aprender de los pares.
¿Cómo se siente sabiendo lo importante que significa la minería en el sector productivo del país?
Afortunado de ser una persona que pudo ingresar a un sector donde hay muchos avances; un área productiva que genera crecimiento al país. Todos los que trabajamos en minería somos un real aporte a Chile. Hacerlo de una manera cada vez más limpia es gratificante.
¿Qué espera como profesional?
Me gustaría, dentro de un par de años, ser un jefe de turno consolidado, sentir que logro ejecutar las actividades como corresponden. Ojalá destacarme en mi rol. Luego de dos años me gustaría tener un cargo de mayor responsabilidad en el área de ejecución o estar en un área dentro de la minería que me genere estas ganas de adquirir más conocimiento y crecimiento, tanto personal como profesional.
¿Cómo ve por delante la minería?
La minería está siendo mucho más exigente con los profesionales; está buscando talentos con una visión diferente, y al mismo tiempo las personas también son más exigentes. Por ejemplo, ya no se dejan pasar a llevar como ocurría antiguamente, la gente quiere respeto, que los incluyan, que haya diversidad, no sentirse discriminados. Además, creo que tanto las personas como las empresas están migrando a una minería no contaminante, respetuosa con el medioambiente y con los trabajadores. Es un desafío para todos. Al ser exigentes, tanto las personas como la empresa, esto genera cada día una mejor industria.
